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¡Leelo!

Revisa la etiqueta para ver si está aprobada. Es necesario tener un dispositivo aprobado que se adapte a cada persona a bordo (incluidos los niños).

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¡Elígelo!

El tipo de cuerpo, las habilidades al nadar, la actividad náutica y el medio ambiente deben ser considerados. Un dispositivo que se ajusta perfectamente y cómodamente, y que tendrá que usae es una buena opción.

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¡Póntelo!

Una caída por la borda o zozobra pueden ocurrir fácilmente en un pequeño bote. No es la misma experiencia que al nadar. Aún los mejores nadadores en buen tiempo climático pueden estar desorientados, doloridos y luchando por respirar, sin que haya tiempo para lograr ponerse el chaleco salvavidas.

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¡Usalo!

El adecuado secado y mantenerlo limpio mantendrá el dispositivo en condiciones usables. La revisación periódica (de uso y desgaste) y de manenimiento (inflables) es importante.

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Importante lista de comprobación de seguridad

Usa tu chaleco salvavidas, observa el pronóstico meteorológico, presenta un plan de navegación, mantén tu equipo, evita el alcohol, toma un curso de navegación ...

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